Nueva York: qué hacer y cómo disfrutar un viaje de fin de semana
Blanca De Dios
Hace ya dos semanas que fuimos a Nueva York. Era algo que queríamos hacer desde hace al menos 1 año y por fín lo hicimos realidad. Claro que el viaje fué casi relámpago por ser un fin de semana, pero nos encantó y logramos hacer todo lo que teníamos en mente. ¿Se puede disfrutar de un viaje como este en un fin de semana? La verdad es que sí, y al menos nosotros lo disfrutamos mucho. Por eso hoy quiero compartir contigo nuestra experiencia.
Antes de salir de viaje.
¿Tienes mascotas? Lo primero, debes tomar en cuenta si lo quieres llevar o dejarlo en casa. Creo que lo más difícil para nosotros fué no llevar a Bolillo -nuestro perro- al viaje a Nueva York. Y es que para lo que queríamos hacer, sería complicado traerlo para todos lados. Aparte el no está acostumbrado a tanta gente y llevarlo tan lejos para dejarlo encerrado en el hotel no nos parecía lo más amable. Así es que antes de irnos, lo llevamos a un “hotel” de perritos, donde se pudo quedar al cuidado de otras personas mientras nosotros no estábamos en casa. Si no tienes mascota no debes preocuparte de esto.
Hotel. En una ciudad como Nueva York y siendo fin de semana largo, los hoteles suelen llenarse rápido. Especialmente aquellos que quedan cerca de los lugares más populares o visitados por los turistas. En nuestro caso, tuvimos la fortuna de tener 2 noches gratis en el Hotel Hampton Inn, que nos ganamos hace como un año. Reservamos con anticipación y pudimos quitarnos esa preocupación de ” a donde llegar”. La ubicación del hotel que elegimos estaba justo en Manhattan, a tan sólo una pequeña cuadra de la estación Penn del metro. Eso nos ayudó bastante porque no tuvimos que preocuparnos de sacar el auto del estacionamiento. Cuando busques hotel, es mejor que quede cerca de alguna estación del metro para que te puedas mover con facilidad de un lugar a otro. Los estacionamientos no solamente son excasos, sino muy caros. Aparte es un estrés manejar en una ciudad más grande. Nosotros nos ahorramos el hotel, que en las fechas que fuimos la habitación para los cuatro estaba en unos $300 por noche. Depende de las personas que vayan y las fechas son las tarifas. Si viajas en familia como nosotros (4) una habitación puede estar entre los $250 y los $430 dólares. Y en este hotel por ejemplo, el desayuno estaba incluído.
Manejar o en avión. En nuestro caso, manejamos. No es la primera vez que lo hacemos y tampoco creo que sea la última. Y aunque sé que los viajes largos no son para todos, la verdad es que se pueden disfrutar y te ahorras los boletos de avión que últimamente son carísimos. Pero claro que para llegar a Nueva York, hay manera de hacerlo volando. En nuestro caso era la opción más fácil, porque viviendo en Peoria la verdad es que debíamos manejar a Chicago para tomar el avión, y entre las horas para llegar, las de espera y las de el vuelo, pues al final no hacen gran diferencia que hacer el viaje sólo por carretera.
¿Cómo disfrutar un viaje de fin de semana?
Lleva una lista de lo que quieres hacer. Igual no todo un itinerario, pero al menos una lista de los lugares o cosas que quieres hacer en tu viaje. En nuestro caso, teníamos claro que queríamos visitar: La estatua de la libertad, el barrio Chino, Time Square y el monumento a las víctimas del 9/11. Adicionalmente tuvimos tiempo de pasar por Central Park, visitar la isla Ellis cuando fuimos a la estatua de la libertad y caminar por las calles entre el hotel y Central Park. Si haces una lista, es más seguro que puedas seguirla y no sentirte perdido de no saber qué hacer o a donde ir. Puedes buscar las direcciones con anticipación y ver si algún lugar necesita de compra de boletos. Puedes ver cómo moverte de un lugar a otro y lo que cuesta.
Levántate temprano. Ya sé que son vacaciones, pero si quieres disfrutar al máximo de las atracciones y hacer rendir tu tiempo, lo mejor es levantarte temprano. Esto te asegura que si el hotel ofrece desayuno, no haya aglomeraciones. También que no haya tanta gente en el transporte público, ni en los parques o lugares que piensas visitar. Además tienes oportunidad de abarcar más atracciones que si sales del hotel al medio día.
Lleva zapatos y ropa cómodos. No vas a creer lo mucho que hay que caminar y no querrás ampollas en los pies. Lo mejor es usar tenis o tus zapatos más cómodos. Hay que caminar por todos lados y en la mayoría de las atracciones. Las sandalias pueden ser cómodas para algunos y hasta frescas en esta época de calor, pero con tanta gente por todos lados, los pisotones están a la orden del día. En cuanto a ropa, pues lo que te haga sentir más a gusto. El clima puede variar entre un lugar y otro. En la ciudad se sentía un poco más caliente que cerca del agua. Y si entras a alguna tienda, a pesar de tener el aire acondicionado el ambiente era demasiado húmedo y caliente. Shorts sería lo mejor, pero no olvides cargar con un suéter o sudadera ligera. A nosotros se nos olvidó, pero también es buena idea un poncho de plástico o paraguas por si llueve.
Mantente hidratado. Entre tanto caminar, el clima y la gente, uno parece deshidratarse. Hay que cargar con tu botella de agua para todos lados, porque la vas a necesitar.
Toma descansos. Después de regresar de la visita a la Estatua y la Isla Ellis, estábamos súper cansados. Comimos y después nos fuimos al hotel a descansar un rato. Eso hizo la diferencia para que las niñas (y nosotros) no estuvieran tan de mal humor y poder continuar con la travesía por la ciudad.
¿Qué hacer en Nueva York?
Cada persona y familia es diferente. Y la lista de cosas por hacer o sitios por visitar cambiará. Aquí te dejo la de nosotros, que disfrutamos mucho.
Visita la Estatua de la Libertad. Siempre que piensas en Nueva York, la estatua de la Libertad es de lo primero que viene a la mente. Símbolo de libertad, esta estatua está ubicada en la isla Liberty. Para llegar a ella hay que tomar un barco que sale de dos parques diferentes: Battery Park en Nueva York y Liberty State Park en Jersey City. Nosotros salimos del Baterry Park al que llegamos en tren desde la estación Penn. Si quieres puedes comprar los boletos con anticipación en la página http://www.statueoflibertytickets.com/, especialmente si deseas subir a la parte más alta de la estatua. Si sólo quieres llegar a la isla, los boletos están en 18.50 para los adultos y 9 para los niños. El precio de dicho boleto también incluye la visita a la isla Ellis.
Si te levantas temprano, puedes tomar el primer ferry que sale a las 8:30 de la mañana. Este toma alrededor de 15 minutos en llegar a la isla. Pero llega antes al punto de partida, porque la revisión antes de abordar el barco, es como si estuvieras en aeropuerto. Llegar temprano te asegura que habrá menos personas en la isla y el recorrido en la misma será más llevadero. Si no contratas uno de los tours dentro de la isla, puedes tomar uno de los controles tipo radio, donde puedes escuchar en diferentes idiomas la historia dela Estatua de la libertad, así como las experiencias contados por muchos de los inmigrantes que han venido a este país y que han visitado este monumento. Es como una guía personal y a tu paso.
Visita la Isla de Ellis. El viaje va incluido en tu boleto para la Estatua de la libertad. Sales de la isla Liberty hacia la de Ellis en Barco. En esta isla se encuentra el museo de Inmigración. Para todos los que venimos de otro país, debería ser una visita obligada. No sabes la impresión que me dió este lugar, y lo mucho que significó para mí la visita. Creo que sólo los que “no somos de aquí” podemos entender los sentimientos encontrados al saber la historia de este lugar y de lo que pasaron los más de 10 millones de personas de toda Europa, Asia y Africa que llegaron a estados Unidos por este punto.
En el museo de Inmigración hay diferentes áreas que cuentan un pedazo de historia. Te das cuenta de los procesos migratorios y todo lo que tenían que pasar las personas que llegaban a él. En cierta manera, las cosas no han cambiado mucho. Toda la visita puede tomar tanto tiempo atención desees prestarle a las exhibiciones. Si no lees y sólo pasas de largo puede ser rápido. Pero si realmente quieres conocer la historia, ver las fotos, escuchar los audios y apreciar el edificio y cada uno de los cuartos, llevarás unas dos a tres horas.
Una vez que termina el recorrido, un barco te lleva de regreso al punto de donde saliste, en nuestro caso al Battery park.
Camina hacia Times Square. Ubicado en pleno Manhattan, esta intersección comercial y turística es por demás famosa. Todos hemos visto en la televisión esta calle tan famosa en Nueva York. Es impresionante de día, pero lo es aún más de noche. Con todos sus anuncios publicitarios, sus personajes peculiares en la calle y las tiendas que están de uno y otro lado de la calle. Aquí es para caminar porque en auto es una pesadilla. Del hotel a esta parte de Nueva York fueron unos 15 minutos más o menos, siguiendo toda la calle 7. Hay demasiada gente, especialmente en la tarde-noche que es cuando más se aprecian los anuncios publicitarios. Hay tiendas de todo tipo, sobre todo de souvenirs, pequeños restaurantes y cafés. La pasada por Time Square es casi visita obligada. Además si le sigues caminando, puedes llegar a Central Park. Claro que si no quieres caminar tanto, siempre puedes tomar un taxi.
Caminar en Central Park. Una de las cosas que notamos es que las áreas verdes en Nueva York ¡son excasas! casi ni árboles hay. Con razón es que muchos edificios tienen plantas y árboles en los techos. Los jardines y áreas verdes se están llendo a las alturas literalmente. Aunque claro que siempre está Central Park, otro de los lugares tan famososos de la ciudad y tan mencionado en películas, programas de televisión y series. El parque es enorme, y si lo quieres recorrer todo necesitas al menos medio día. Si no quieres caminar, a la entrada hay personas que te pueden llevar en una carrosa o en una bici a recorrer todo el parque. Pero la verdad es que es más bonito caminar. Suerte tuvimos de que nuestras hijas aguantara -a regañadientas- pero aguantaron la caminada. Al parque puedes llegar en taxi, pero nosotros nos fuimos caminando. Fué mejor porque en el camino llegamos a dos cafés a comprar bebidas y postre.
En el parque recorrimos parte de él hasta llegar al lago, donde la vista es muy linda por todos los árboles verdes, el agua y el contraste de la vegetación del parque y los edificios de la gran manzana. Si tienes tiempo, puedes rentar un pequeño bote para pasearte en el lago.
La siguiente vez que vayamos, espero podamos visitar el museo de Historia Natural y el de Metropolitano de arte que están en la misma zona de Central Park.
Ve al monumento a las víctimas del 9/11. Todos recordamos el día tan trágico en el que más de 2 mil personas perdieron la vida en los atentados a las torres gemelas. La recuperación de la zona ha sido larga y aunque aún no se termina, el monumento a las víctimas y el museo ya están abiertos al público. A la zona puedes llegar en taxi, o el cualquier tipo de servicio público o tour. Nosotros llegamos caminando.
Ahora donde antes se ubicaban las torres gemelas, se encuentran dos especies de alberca-fuente cuadradas. Una por cada una de las torres. Estas albercas tienen alrededor una como pared de metal, donde están grabados los nombres de todas y cada una de las personas que fallecieron, incluyendo los nombres de las unidades de rescate (bomberos, carros de policía, etc.) Así mismo se encuentran grabados los nombres de las 6 víctimas del ataque con bomba al World Trade Center en 1993.
Las albercas se encuentran rodeadas de árboles que fueron plantados de manera que la tierra en la que se encuentran reciba los nutrientes necesarios para que no muera. Esta es una de las pocas áreas verdes de la zona.
Visita el Barrio Chino. Siempre es bonito pasar por el barrio chino. Nosotros teníamos ganas de visitar y mi hija quería ver las tiendas. Hay restaurantes, pequeños supermercados y vendimias en la calle con fruta fresca. Aprovechamos para entrar a un supermercado y comprar Té, fideos y unas cositas de personajes de caricatura que les gustaron a mis hijas. Me encanta esta zona porque es muy colorida y hay tiendas con artículos que no encuentras en otros lados. Nos faltó tiempo para llegar a comer, pero igual la caminata fue divertida. Al barrio Chino también llegamos caminando después de visitar el monumento a las víctimas del 9/11.
Como puedes ver, un fin de semana puede rendir mucho, si sabes lo que quieres hacer o los lugares que quieres visitar. Por supuesto que hay muchísimos más sitios interesantes y populares, pero esperemos regresar pronto y poderlos recorrer, con más tiempo.
La experiencia fué bonita para nosotros y también para nuestras hijas. Mi hija hasta pudo deleitarse con los macarons que tanto quería probar. Hay diferentes cosas qué hacer, y diferentes lugares qué visitar para todos los gustos. Pero puedo decir que Nueva York puede ser amigable con las familias. Y si tus hijos ya no son tan pequeños es mejor, porque así se enfadan menos, pueden caminar y disfrutar igual que tú. Siento que si mis hijas estuvieran más pequeñas no hubiera sido lo mismo. Espero que este post te ayude si estás planeando visitar la ciudad en un fin de semana o viaje un poco más largo. Y que no se me haya pasado nada. Sólo me queda decirte que disfrutes mucho de tu viaje cuando vayas y de la ciudad que tiene de todo. ¡Hasta la próxima!