Una Mexicana en USA

Tacos al pastor.

Al igual que para los tacos de lengua, busqué varias recetas para los tacos al pastor. La mayoría de ellas son muy parecidas, algunas más fáciles que otras, pero todas tienen en común dos cosas: la carne y la combinación de salado y dulce. Aunque algunas recetas (o al menos las más tradicionales) llevan achiote como uno de sus ingredientes, en mi caso no lo utilicé porque no lo pude encontrar en el supermercado.


Te recomiendo que leas la receta al menos dos veces antes de prepararla, para asegurarte de que tienes todos los ingredientes a la mano y no te pase como a mí que tuve que hacer las compras “por partes”.

La receta se compone de dos partes: la marinada y la preparación de la carne. 

Para la marinada necesitas:

Debes hervir los jitomates en dos tazas de agua. Cuando estén suaves, saca los chiles del agua, remueve las venas y el tallo. Pon en la licuadora los chiles, el agua en el que los herviste, y el resto de los ingredientes. Licúa hasta que quede casi líquido. En la misma sartén donde herviste los chiles, calienta la salsa y agrega la otra taza de agua, deja hervir. Apaga el fuego, y reserva hasta que se enfrie.


Para preparar la carne necesitas:

La carne la debes de rebanar muy finamente, incluso puedes “picarla” para que quede en trozos pequeños. En un recipiente de vidrio, vacía la carne, sobre esta la cebolla y la piña. Entonces agrega la salsa con la que se marinará la carne. Revuelve muy bien, tapa el recipiente con plástico autoadherible, y deja en refrigeración entre 30 minutos y 1 hora.


Para cocinar los tacos:

Calienta  un comal o sarten y agrega un poco de aceite. Ve agregando la carne en cantidades pequeñas, ya que por la marinada, soltará mucha agua. La carne se cocina junto con la cebolla y la piña. Conforme se cocine la carne, ponla aparte en un recipiente con tapa.


Para servir los tacos necesitas:

Calienta las tortillas de maiz. En cada plato, pon las tortillas, agrega la carne deseada, sobre esta la cebolla y cilantro, y aun lado los limones. Que cada quien se sirva la cantidad de salsa que desee.

¡Y listo! Tenía algo de miedo en que el sabor no fuera el que recordaba, pero estuvieron muy ricos. Aun así, te sugiero lo siguiente:

  1. Si no te gusta el sabor dulce de la piña, no la coloques junto con la carne cuando la marines.
  2. Ajusta la sal y la paprika cuando la salsa se esté calentando.
  3. Calienta las tortillas en aceite, para darle un poco más ese sabor de “taqueria”.


¿Qué te parece, te animas?

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