Al regresar de la escuela y después de comer, Ximena se acercó a mí y me dijo “mami, tienes que darme 5 problemas como estos que están en la hoja, es mi tarea de hoy”. Tomé la hoja y me puse a leerla. Era de matemáticas, números primos y factores. Por supuesto que estaba en Inglés, mi segundo idioma. Y aunque las matemáticas son lo mismo en Español o Inglés, las explicaciones por supuesto eran diferentes a lo que yo recordaba, si es que lo recordaba.
De repente me dolió la cabeza y pensé “¿acaso no pasé ya por la escuela?“. Y es que a uno no le cae el veinte de todas las responsabilidades que tenemos con los hijos hasta que estos por ejemplo, empiezan a ir a la escuela. Por que como el título del post lo dice, “No basta con mandarlos a la Escuela”.
Ellos irán cada mañana, aprenderán a leer, compartirán con los compañeros de clase y jugarán durante el recreo, pero ¿y al terminar? ¿qué pasa con los niños cuando dejan la escuela y regresan a casa?
Pues nada, que el trabajo de los maestros termina en el momento que el timbre de salida suena. Y es entonces cuando a nosotros, nos toca hacer lo propio. No basta con mandarlos en la escuela porque nuestros hijos tendrán dudas, tendrán qué contarnos, ellos van a querer nuestras propias versiones, y como en el caso de Ximena, nos pondrán como maestra en casa (por no decir a prueba) y entonces nosotros tendremos que hacer el mayor esfuerzo por no quedar mal.
Mandarlos a la escuela no basta, el trabajo de nosotros como padres va más allá de las aulas. Volvemos a ser alumnos junto con ellos, y si realmente queremos que nuestros hijos sean exitosos en la escuela, seguros de sí mismos y responsables, pues ni modo, nos toca caminar con ellos.
Si pensaste que la cuestión de la escuela, las tareas y el aprendizaje terminaron cuando te graduaste de la Secundaria, la Preparatoria o la Universidad, pues te equivocas. Una vez que te conviertes en madre o padre y tus hijos asisten a clases, te vuelves un estudiante más, pero no un estudiante cualquiera, debes ser un estudiante avanzado, porque si estás en el mismo nivel que tu hijo no podrás explicarle lo que ella o él quieren saber.
Así que infórmate, aprende, despeja dudas o pide ayuda, y después, podrás como yo no solamente saber de lo que se trata la tarea, sino explicarle lo que no entendió y como en esta ocasión, poner tú misma los ejemplos que necesita para completar ese ejercicio que tendrá que entregar el día de mañana.
Ximena regresó al siguiente día con la noticia de que solamente ella, junto con otros dos compañeros, fueron los únicos en entregar la tarea con los 5 ejercicios solicitados.
No basta con mandarlos a la Escuela, es un paso importante, pero no es lo único ni lo es todo.
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