A la mayoría de los Mexicanos nos encanta el picante. Se lo ponemos casi a todo. Y ya sea por medio de salsas, de chile en polvo, o de chiles picados, nunca faltan en nuestra mesa. Y una de las maneras más ricas de comer picante o chile, es cuando estos están frescos. Ponerle chiles a la cebolla encurtida es una de esas formas ricas y frescas y cuya combinación no falta para acompañar tacos de todas formas, tostadas, mariscos o simplemente para botanear con unos totopos –o como dicen en USA “tortilla chips”-. Estas cebollas encurtidas con chile habanero, son muy ricas, pero también ¡muy picantes!.
Y es que los Mexicanos tenemos esa como “manía” de ponerle chile a casi todo. Y no solamente eso, sino que a veces a pesar de estar todos “enchilados”, nos tomamos un descanso y después le seguimos a la sufridera. Y es que quién no se ha deleitado de unos buenos tacos, torta ahogada, tostadas o mariscos acompañados de uno o dos o tres salsas diferentes –en sabor y en nivel de picante– para estar después “moqueando” o llorando porque se nos pasó la mano. Pero la cosa no queda ahí. Uno pensaría que no deberíamos sufrir al comer. Pero la verdad es que el sufrimiento nos dura poco y después de bajarnos la enchilada con una buena agua de horchata, seguimos al ataque. Y así, entre lágrimas, narices sueltas y risas nerviosas, terminamos nuestra comida con una buena enchilada, pero la panza y el corazón contentos. Aunque claro, habrá quien le tenga respeto -por no decir miedo- al picante y será precavido. Dejándose llevar por la experiencia y sufrimiento de otro para no pasar el propio.
Y es que si de chiles hablamos, todos tienen lo suyo. Aunque depende mucho de la resistencia al picante de cada persona. Y es que para los que el chile serrano puede ser muy picante, para otros no lo es. Lo mismo pasa con el poblano, el jalapeño y sus versiones en seco. Pero, si hay un chile en el que todos coincidimos que es MUY picante y hay que tenerle respeto, ese sin duda es el chile habanero. Acá en Estados Unidos nos encanta comprar salsas de botella hechas con chile habanero. Sí, son muy picantes. Pero el sabor de las mismas bien vale la enchilada.
Pero como lo fresco siempre es lo más rico, estas cebollas encurtidas son la mejor opción.
Cebollas encurtidas con chile habanero y pepino
Ingredients
- 1 chile habanero fresco
- ½ cebolla morada rebanada
- 2 pepinos pequeños
- ¼ de taza de vinagre -yo utilicé el de vino blanco
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 limones el jugo
- 3 cucharaditas de agua
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal y pimienta negra al gusto
Instructions
- Pela y rebana los pepinos. Con mucho cuidado rebana el chile habanero.
- Coloca los pepinos, cebolla y chiles en un recipiente.
- Mezcla el vinagre, aceite de oliva, el jugo de los limones y el agua en otro recipiente -Obtienes poco más de ½ taza de líquido-. Agrega el orégano y revuelve. Esponvoréa sal y pimienta al gusto.
- Vierte la mezcla del vinagre sobre la cebolla, revuelve y deja reposar al menos unos 30 minutos dentro del refrigerador.
- Sirve sobre tostadas, tacos o para acompañar tus mariscos. Y si eres más aventado, simplemente come con totopos, de botana.
Notes
Ten cuidado al rebanar tu chile habanero, utiliza un cuchillo muy filoso y evita tocar el chile rebanado directamente con las manos. Una vez que lo rebanes, lávate las manos con jabón y agua. Pero si eres muy delicado, mejor usa guantes -es mejor advertirte que llevarte la sorpresa-.
Para preparar las cebollas, yo no le quité las semillas al chile, pero puedes hacerlo si es que no quieres que quede tan picante. También puedes usar sólo la mitad del chile, porque pues tampoco se trata de sufrir ¿verdad?
Estas cebollas me encantaron también para acompañar el pollo asado o rostizado que tanto nos gusta comer en la casa. Y seguro para las gorditas también quedarían perfectas.
Espero que te animes a probarlas y que no espantes por el picante del chile habanero. De a poquito, no tiene porque ser tan malo. ¡Provecho!
¿Qué comida acompañarías con estas cebollas encurtidas?