Cada nueva etapa que vivo con mis hijas, no puedo sino pensar y platicar lo que fué conmigo durante mi niñez. Si se sienten raras con los cambios, si se les dificulta hacer amigos, si les va bien o mal en alguna materia. Todo, tiene un punto de referencia y comparación con la manera en que yo lo ví o viví siendo niña. Por supuesto que no trato de que ellas sean iguales que yo, o que vivan su vida de la misma manera. El platicarles a ellas simplemente es para hacerles saber que en algún momento, yo también estuve en su lugar. Así fué cuando mi hija me platicó…