Calienta una sartén y agrega el chorizo (si es necesario, agrega una cucharadita de aceite). Cocina hasta que se dore. Retira de la sartén y pon aparte.
En la grasa que soltó el chorizo, cocina el chile jalapeño hasta que cambie de color y se ponga suave. Retira de la sartén.
Divide el chorizo en dos platitos hondos aptos para el horno. Reserva 2 cucharadas del chorizo. Ahora reparte el queso y al final, agrega unas rebanadas del chile jalapeño.
Lleva los platitos al horno por unos 7-10 minutos a 400°F/200°C.
Retira los platitos del horno con cuidado, espolvorea las dos cucharaditas de chorizo restante encima y sirve cuando aún esté caliente.
Disfruta tu queso fundido como botana o acompañamiento, con tortillas o totopos.