Lava las calabazas y papas. Parte con cuidado las papas en 2, y las calabazas en trozos de 2-3 pulgadas de ancho. Descarta las semillas (pero no las tires) y el tallo de las calabazas.
Disuelve el piloncillo en una olla pequeña, junto con el azúcar, jugo de naranja, clavos y rajas de canela. Agrega 1 taza de agua, y máximo 2 para que no quede muy ligera. Una vez que hierva, retira los clavos y la canela y deja reducir un poco su volumen hasta que se ponga un poco espeso.
Engrasa un recipiente apto para el horno con la mantequilla y acomoda una primera capa de calabaza y papas en el fondo y los lados con la cáscara hacia abajo.
Vierte el azúcar que disolviste sobre la calabaza, y acomoda una siguiente capa de calabaza, pero esta vez con la cáscara hacia arriba. Vierte el resto del azúcar sobre la calabaza. Cubre con papel aluminio y hornea entre 1-2 horas a 400ºF.
Nota: Más o menos a la mitad de la cocción, debes vaciar al recipiente (o a la olla) la mezcla del bicarbonato.
Retira del horno y deja reposar unos minutos antes de servir.