Soy mamá de 2 niñas. Soy mujer. No trabajo, y por ahora soy ama de casa. Trato en lo posible de no manifestar mi frustración de que por el momento no puedo trabajar, sobre todo por haber estado acostumbrada a hacerlo hasta un día antes de que nos mudáramos a este país (y eso no quiere decir que quiera que mis hijas se dediquen a trabajar).
Si, soy madre. Si, se que la naturaleza es sabia y nos dio el don de traer hijos al mundo, pero sinceramente no creo que sea la única función o propósito que tengamos en esta vida. A mi, mi mamá nunca me dijo que quería para mi que me dedicara a ser ama de casa y buscar un marido que me mantuviera. Ella siempre se preocupo porque yo fuera a la escuela, así fuera a la pública.
Por esa razón, y porque sé que una mujer puede lograr muchas cosas, es que les hablo a mis hijas de la importancia de la escuela, de aprender, de tener un trabajo que se ame, y si, de que llegado el momento formar su propia familia.
Pero nunca se me ocurriría hacer lo que está haciendo RACHEL RAGG, que básicamente se preocupa de que su hija atienda escuelas privadas para prepararla para una vida de ama de casa. Si es lo que ella quiere para su hija, esta bien, pero se me ocurre pensar como es que no deja a su hija que decida por si misma, cuando llegue el momento. Eso de mandarla a escuelas privadas con la esperanza de que “se prepare” pero además pueda conseguir un marido rico que la mantenga, y que vivan una vida de cuento de hadas viviendo en una casa lujosa, con 6 hijos y 2 perros, se me hace como de sueño de lo que ella hubiera deseado que fuera su vida, y no fué. No sólo eso, ella también tiene un hijo, y a él lo está preparando para que sea el proveedor del hogar (cuando se case) y para que se consiga una esposa que en el futuro también sea Ama de casa.
Si hay algo que me molesta, es los padres que deseen vivir sus sueños frustrados en sus hijos, cuando no se dan cuenta que ellos son seres independientes. Porque al menos eso parece ser lo que le paso a esta señora, que estudio, trabajo, tuvo hijos y fue miserable mientras trabajaba y no podía estar de tiempo completo con sus hijos, como su marido lo hacia (retirado ya en ese momento).
Esta bien querer lo mejor para nuestros hijos, darles la mejor educación, valores y un entorno familiar sano. Pero cuando a decisiones de vida se refiere, ya llegará el tiempo en el que ellos sean lo suficientemente maduros para saber que harán o serán, no deberíamos marcarles el camino desde ahora.
Yo no mandaría a mi hijas a prepararse para ser “la mejor ama de casa y esposa”, yo no lo soy, y probablemente nunca lo sea, no creo que sea algo que se aprenda, se pueden dar consejos, platicar con ellas y hasta nos verán como somos nosotras, pero nada mas. ¿Estaré mal por eso?
Si quiero que ellas sean felices, estén sanas, realicen sus sueños y salgan adelante, con o sin Marido. El Marido que se consigan será el que ellas decidan tener, tenga o no tenga dinero, porque a final de cuentas, este último aunque ayuda, no da la felicidad.
¿Mandarías a tus Hijas a la Escuela para prepararlas a ser Amas de Casa?
¡Ayúdanos a compartir!