Mi mamá lo ha dicho muchas veces “no soy buena para cocinar“, y aunque sus recetas parezcan pocas y sencillas, la verdad es que para mí no hay mejores recetas y platillos que los de ella. Sé que tal vez no es una chef o cocinera experimentada, pero las recetas de mi mamá son las primeras que tengo deseos de hacer y lograr, porque aunque ella tiene un sazón innato, yo necesito de varias prácticas antes de que mis comidas me queden como las de ella.
Y es que a quién hablarle sino a tu mamá, cuando tienes ganas de esas albóndigas que tan buenos recuerdos te traen de tu niñez, a final de cuentas la única manera de preservar las recetas es compartiéndolas.
Mientras hablaba con ella por teléfono para que me diera su “paso a paso“, toda orgullosa y emocionada me decía lo que se tenía que hacer y lo que no, y aunque para ella la cocina es algo de “un puñito, una pizca, un poquito“, la verdad es que me costó trabajo más o menos calcular las cantidades para que la receta quedara completa. Porque es que cuando deseas hacer una receta más de una vez, o como en mi caso, compartirla, las cantidades en los ingredientes son importantes, porque es la única manera de asegurar que quedará bien, el “tanteo” solamente es bueno cuando ya tienes experiencia en ese platillo en particular, pero para los principiantes, las cantidades juegan un papel importante al momento de elaborarlo.
Aunque parecen complicadas de hacer la primera vez, la verdad es que es de lo más sencillo. El éxito consiste en tener a la mano todos los ingredientes cuando empieces a preparar la receta.
La hierbabuena (spearmint en inglés) es difícil de encontrar donde vivo, pero la menta si está disponible en el área de vegetales y hierbas refrigeradas. Es necesaria para la receta porque el aroma y el sabor, dependen de ella.
Aunque la mayoría de las veces se utiliza pan molido para las albóndigas, mi mamá no lo utiliza, y su secreto está en el arroz, quien me dijo “es necesario para que las albóndigas esponjen y no queden como piedras al cocinarlas en el caldo“, lo comprobé y es cierto. Así que no olvides incluirlo.
Los sabores, los olores y los recuerdos, forman parte de la nostalgia, más cuando emigramos de nuestro país de origen a otro, como en este caso a Estados Unidos, y las recetas son una manera de mantenernos conectados con nuestra familia, a través de la distancia y para conservar los buenos recuerdos. Siempre que puedas has lo posible por preparar los platillos con los que creciste, te aseguro que te encantará darte cuenta que hasta tus hijos los disfrutan. Por eso me gusta preparar las recetas con las que crecí y estas albóndigas de res en caldo no son la excepción.
Albóndigas de res en caldo
Ingredients
- 1 libra de carne molida de res
- 2 huevos
- 2 cucharadas de hojas hierbabuena o menta picada finamente
- 1 chayote pelado
- 1 zanahoria grande pelada
- 1 papa blanca grande partida a la mitad
- 1 calabacita
- ½ taza de arroz lavado y escurrido
- ½ cebolla picada finamente
- 1 jitomate picado
- 2 cucharaditas de consomé de pollo con jitomate en polvo
- 1 cucharadita de consomé de pollo en polvo
- Sal la necesaria
- 1 cucharadita de aceite
Instructions
Para las albóndigas:
- Pica la mitad de la zanahoria, chayote y papa.
- En un recipiente mezcla estos vegetales con la carne, los huevos, 3/4 del arroz, la mitad de la cebolla y la hierbabuena. Sazona con sal.
- Utiliza una cuchara de servir nieve para hacer las albóndigas, de esta manera te quedarán de un tamaño uniforme, aproximadamente 1½ pulgadas cada bolita. Reserva las albóndigas.
Para el caldo:
- En una olla coloca de 2-2½ litros de agua a fuego alto, cuando hierva el agua, agrega las albóndigas. Deja cocinar unos 10 minutos.
- Mientras tanto en una sartén, calienta el aceite y agrega el resto de la cebolla y el jitomate. Cocina hasta que la cebolla esté transparente. Agrega los consomés y revuelve para integrar.
- Apaga el fuego y agrega la mezcla de jitomate al caldo con las albóndigas. Deja cocinar otros 10 minutos.
- Parte el resto de las papas en trozos grandes, con cáscara. Haz lo mismo con el chayote, y parte la zanahoria y calabacita en rodajas.
- Agrega las zanahorias, el resto del arroz y chayote al caldo, deja unos 5 minutos.
- Agrega las papas y deja otros 5 minutos más o hasta que el arroz haya esponjado.
- Agrega las calabacitas, y deja unos minutos, sin dejar que se suavicen demasiado.
- Rectifica la sal y apaga el fuego.
- Sirve con una rodaja de limón.