Precisamente hace dos semanas que estuvimos en México, pudimos deleitarnos con nuestra dieta T, y comimos tanto y tan rico, que la glotonería nos jugó una pasada y hasta ocasionó que me enfermara por una semana completa. Claro que una vez repuesta volvimos nuevamente a las andadas y a disfrutar de la comida que tanto se extraña cuando uno sale del país.
Hay dos cosas que pasan cuando vivimos fuera: por un lado extrañamos la comida y añoramos nuestros platillos, y por el otro nos hacemos a la idea de que la única manera de disfrutarla, es aprendiendo a cocinarla y hacer todo en casa. Lo malo es que en ocasiones encontrar los ingredientes necesarios es toda una odisea. Recuerdo que cuando vivíamos en California era relativamente fácil encontrar los ingredientes necesarios para preparar nuestras comidas típidas porque había supermercados de influencia Hispana y/o Latina. Después al mudarnos a Texas igual seguíamos contando con opciones que nos permitieran sentirnos cerca de nuestra tierra y nuestros platillos con los ingredientes que ofrecían, pero todo cambió cuando nos mudamos a Illinois, y algo tan simple como los chiles, era difícil encontrar.
Y es que si has disfrutado de la comida Mexicana, sabrás que si hay algo en común con los alimentos son dos ingredientes principales: el maíz y los chiles. Y no necesariamente quiere decir que toda la comida es picante, porque tenemos infinidad de chiles para cada gusto y platillo, pero sí que hasta algo tan sencillo como una torta los lleva. Nada se compara con el gusto (y la sorpresa) de encontrar marcas como La Morena en la sección de Alimentos e Ingredientes “Hispanos” de Wal-Mart, porque esto significa que podrás llevar a casa los ingredientes para preparar tus comidas y en nuestro caso, los indispensables chiles chipotle y jalapeños.
Como te había mencionado al principio, el maíz y los chiles forman parte de muchos platillos en México, como por ejemplo las tortas, que no son otra cosa que una especie de “sub” o sándwich hecho con un pan especial llamado bolillo o birote y que como los tacos, pueden ser rellenas con infinidad de guisados. Como en este caso que las hice de pierna deshebrada, tan fáciles de preparar pero llenas de sabor, y son perfectas para disfrutar de estos últimos días de verano con la familia. Si no encuentras el bolillo, puedes utilizar el pan francés o baguette, que es el más cercano. No por algo nuestro bolillo es descendiente de ese tipo de pan, que nació en México gracias a la influencia Francesa.
Cocina la carne en una olla con las hojas de laurel, cebolla, 2 dientes de ajo y agua suficiente para cubrirla. Añade sal al gusto. Una vez que esté suave, deshebra.
Hidrata los chiles de teñir en 1 taza de agua caliente, cuando estén suaves, colócalos en la licuadora junto con el chile chipotle, consomé en polvo, pimienta, 1 diente de ajo y los clavos. Licúa agregando 1 taza del agua donde cocinaste la carne. Reserva.
Calienta una sartén a fuego medio, agrega una cucharada de aceite. Cuela la salsa que licuaste (puedes hacerlo directamente en la sartén) y agrega a la sartén. Cocina hasta que hierva. Agrega más agua de ser necesario.
Agrega la carne deshebrada a la sartén una vez que hierva la salsa y rectifica la sal. Cocina unos dos minutos y retira del fuego.
Los chiles mirasol le dan ese color rojo tan bonito y el chipotle La Morena, el sabor picante que tanto nos gusta. |
Para armar la torta:
– Sobre la carne coloca dos rebanadas de jitomate, cebolla, aguacate y lechuga al gusto, y finaliza con unas rebanadas de chile jalapeño. Pon la otra mitad del pan, rebana la torta en dos partes y sirve.