¡Happy Halloween! aquí en casa ya estamos listos para recibir a los niños que desfilarán por nuestra puerta esta tarde con la intención de llenar su calabaza o bolsa de dulces, ataviados en los disfraces más divertidos, extravagantes y hasta un tanto de miedo. Aquí en casa mis hijas se van a disfrazar para hacer lo propio, y me tocará a mí (o tal vez a mi esposo) quedarse para repartir los dulces cada vez que toquen a la puerta.
El Halloween es una de esas celebraciones en las que hemos tomado parte desde que llegamos a este país. En otras ocasiones he mencionado que si bien yo no celebraba el Halloween cuando era niña, ahora lo hago porque me parece muy divertido ver a mis hijas disfrazadas pretendiendo ser alguien más. Han pasado por los disfraces de brujas, porristas, gatitos, ángeles, Power ranger y hasta policias. Hasta la fecha, no han pedido ser nada que sea para asustarme. El día de hoy una será Jaguar y la otra una arquera (o cazadora?). En fin, siempre optan por disfraces sencillos y generalmente nada que esté “de moda”.
Y volviendo a la celebración, si vas a participar en este día toma en cuenta lo siguiente:
Casi todos los vecindarios tienen la regla de que si vas a dar dulces, debes mantener la luz encendida. Si la luz está apagada, por lo general los niños asumen que no estarás regalando dulces. Revisa qué es lo común en la zona donde vives. Y una vez que termines, apaga la luz.
Pon un límite al número de horas que estarás abriendo la puerta a los niños. Casi todos lo hacen desde que oscurece, hasta las 8-9 de la noche. Aquí oscurece muy temprano y por ser Lunes, seguro no habrá niños muy tarde, así es que seguramente a más tardar a las 8 estaremos apagando las luces y dejando de dar dulces, para que nuestras hijas puedan dormirse temprano.
Trata de dar dulces que sean para todos los niños, de preferencia aquellos sin nueces o cacahuates. Muchos niños tienen alergias y a pesar de que los papás revisan lo que reciben sus hijos, siempre es mejor evitarles una molestia como estas.
Aunque los dulces es lo más buscado hoy, las frutas como las mandarinas, naranjas y manzanas también son buena opción. Así como las calcomanías, juguetes pequeños y lápices. A muchas personas no les gustan, pero creo que es buena opción para aquellos niños a los que no les permiten comer tanto dulce.
Procura que tus niños entiendan que no deben andar en la calle, sino sobre la banqueta. Nuestro vecindario es tranquilo y no pasan muchos autos por la calle, pero hay otros más concurridos donde el paso de vehículos es constante. Hay que evitar accidentes.
Revisa los dulces de tus hijos, y tira aquellos que se vean sospechosos o que no tengan envoltura.
En lo posible acompaña a tus hijos a pedir dulces. Esto te hace sentir más seguro como papá y te dará la oportunidad de saludar a los vecinos y conocer a los que aún no conoces.
Lleva lamparitas o algún objeto que refleje la luz. Esto sirve para ayudar a ser vista por otras personas o los automóviles en calles donde hay poca luz. Ahora hacen bolsas con tela reflejante, o también unas pulseras que al doblarlas se encienden por un par de horas.
Y si eres de los que se disfrazan, trata de no asustar a los niños pequeños. Toma en en cuanta que la mayoría de ellos, llevan disfraces inocentes y lo que menos esperan es algo que los asuste demasiado al colectar sus dulces.
Trata de vestir a tus hijos acorde al clima. Afortunadamente este año el clima va a estar de lo más agradable. Nada de lluvia, nieve o demasiado frío, ¡estamos sorprendidos! así es que no tuvimos que hacer cambios en los disfraces, pero es importante tomar en cuenta el clima.
¡Diviértete! porque al final, es un día para eso, para divertire. Y si no quieres llevar a tus niños al vecindario, siempre queda la opción de los centros comerciales. Cuando el clima no ha cooperado, hemos llevado a nuestras hijas ahí y también se han divertido mucho.