El sabor de la nuez siempre ha sido uno de mis favoritos. Desde las gelatinas de nuez que mi papá nos compraba en el mercado, hasta las paletas que nos comíamos en los portales, ese sabor se ha quedado conmigo. Y ahora que vivo en Estados Unidos, cuando me llega la nostalgia trato de recrear los sabores. No por algo dicen que recordar es volver a vivir. Así es que aprovechando que es Verano, y que la semana de las paletas ya viene, me hice a la tarea de preparar estas deliciosas paletas de nuez. ¡Quedaron bien ricas!
Las paletas de nuez siempre han sido de mis favoritas. El año pasado, mientras visitábamos a nuestra familia en México, pudimos disfrutar de ellas. Uno de los días que estuvimos por allá y después de haber asistido a un evento, nos fuimos a la paletería. Cada uno eligió un sabor diferente y después de comprarlas nos fuimos al jardín de las Montañas, afuera de la iglesia del barrio. Sentados a la sombra de los árboles y con el fresco de la tarde, mis hijas, mis papás y yo pudimos platicar, recordar y deleitarnos de nuestras deliciosas paletas. La mía era de nuez, tan dulce y refrescante que me hice el propósito de hacerlas en casa, una vez que estuviera en ella.
Ha pasado casi un año y me había resistido a hacerlas. En parte porque el clima no estaba como para disfrutar de algo helado y en parte porque las nueces suelen ser caras. Pero pues después de tanto esperar, bien vale la pena darnos el gusto.
Así es que después finalmente te traigo la receta para que tú también puedas hacerlas. Estas paletas son dulces y cremositas. Aún congeladas, pueden tener la consistencia más como de nieve que como de paletas de hielo. Supongo que por las leches con las que se preparan.
Y para hacerlas es en un dos por tres:
Licuas los ingredientes:
Llenas los vasitos o moldes para paletas. Por cierto, como usé vasitos, para que fuera fácil los puse en una charola para cupcakes. Pero si usas un molde no es necesario.
Llevas al congelador hasta que estén listas.
Y a disfrutar.
Paletas de nuez
Ingredients
- 2 tazas de leche entera
- 3/4 de taza de leche condensada
- 1 taza de nueces
- 1 cucharadita de escencia de vainilla
Instructions
- Coloca todos los ingredientes en la licuadora y licúa, hasta que se integre todo muy bien.
- Vierte la mezcla en 6 vasitos desechables. De manera opcional, puedes decorar cada vasito con dos nueces. Pon un palito de madera a cada vasito, cuidando de que queden justo en medio.
- Congela hasta que las paletas estén listas. Unas 4 horas, o toda la noche de preferencia.
- Para servir, humedece un poco cada vasito por fuera para que sea fácil de desmoldar y ¡listo!
¿Verdad que está fácil? Lo mejor de todo es que quedaron con el mismo sabor que las que me comí en México. Algo que tenía un poquito de miedo, porque no siempre que uno trata de recrear los sabores quedan iguales. Pero en este caso no hubo decepción.
Como en la mayoría de las recetas que te comparto, los sabores vienen del recuerdo y de la prueba y error. Así es que siempre queda margen para agregar o quitar ingredientes, de acuerdo a tu propio gusto. Espero que disfrutes de estas paletas tanto como yo.
¡Provecho!