Dos años sin ir a México. Tal vez para algunos no sea nada, pero para nosotros que teníamos la oportunidad y ventaja de estar yendo a visitar a nuestra familia y comer las delicias que nuestro país nos ofrece, es demasiado. Con la ausencia llega la nostalgia, y de lo primero que se extraña es precisamente la comida, sobre todo la de “la calle” como le podemos decir. Una de esas comidas o más bien diría antojo, es precisamente de la escamocha. Verás, en México, es común ver puestos de comidas en lo que llamamos “el centro” o “la plaza”, desde los elotes en vaso (esquites), fruta picada o pico de gallo, yogures…