“Mami, me pregunto porque mi abuelita te puso Blanca”. Sinceramente yo también me lo pregunto, y a su vez se lo he preguntado a mi mamá.“Yo creo que fue porque cuando estabas chiquita estabas blanquita”, continuó Ximena. “Exactamente esa fue la razón que me dió tu abuelita cuando yo le pregunté”, fué lo que le respondí.Y es que esas madres nuestras (y nosotras también, cuando nos llega la oportunidad) vamos por el mundo nombrando hijos sin pensar en el futuro (que algún día llegará) y en lo que dichos nombres nos podrán afectar.Por ejemplo, cuando estaba en la primaria. Recuerdo que teníamos una práctica para la escolta de la escuela,…