No lo voy a negar, me encantan las salsas. Todas. Desde las que apenas saben a chile hasta las más picantes. De chiles verdes, rojos, amarillos o naranjas. Hay salsas para todos los gustos. Esta salsa de chiles jalapeños rojos con aceite es una muestra de ellas. Sólo una advertencia: sírvase con precaución.
Hace poco estaba escuchando en un programa de radio cómo hablaban de la comida en general y de las salsas que acompañaban a los platillos. En ese programa hablaban específicamente de salsas en hamburguesas, sándwiches y como acompañamiento para papas. Nunca mencionaron tacos o tostadas, por ejemplo. Pero me gustó lo que estaban comentando porque me pareció que estaban en lo correcto en una cosa: la salsa hace la diferencia en un platillo.
Tomen por ejemplo los tacos. Un taco sin una salsa que ponerle encima no sabe igual, no se disfruta de la misma manera. No debe ser necesariamente picante, pero si debe tener un sabor que nos recuerde el chile. La salsa además hace la comida menos seca, más digerible.
Lo mismo pasa con otros alimentos, como las tostadas, las tortas, y las hamburguesas. A donde quiera que vayas, donde quiera que te sirvan, la salsa que acompañe a estos alimentos hará la diferencia entre un “está bueno” a un “qué rico está”. Porque la salsa es el complemento perfecto. Y aunque en ese programa hablaban de salsas más en el estilo de aderezos y no tanto en el de salsas del tipo para tacos, estoy de acuerdo con ellos en que son necesarias.
La salsa de esta receta, la había hecho anteriormente con chiles jalapeños y serranos. Y aunque llevan los mismos ingredientes (salvo por el color de los chiles) la verdad es que el resultado en color, textura y sabor son completamente diferentes. Con chiles jalapeños podría hacerse pasar por una salsa de aguacate, porque así de cremosita quedó, pero con chiles rojos, el resultado es otro.
Esta salsa más que para tacos (que por cierto va excelente con tacos al vapor), la hice para un sándwich que me gusta mucho: el famoso BLT o sándwich de tocino, lechuga y tomate. Porque aunque pudiera ponerle chiles en escabeche por ser un sándwich, creo que le va mejor una salsa de este tipo. Cremosita para que complemente bien el resto de los ingredientes. Espero que les guste y se animen a hacerla… y a servirla con precaución.
Lo más curioso de esta salsa creo que es el color naranja brillante. Uno puede pensar que por utilizar chiles rojos la salsa será roja, pero en este caso no es así. El color que toma es más cercano al de una zanahoria. Una cosa si te puedo asegurar, queda muy rica. Es un complemento perfecto para el sándwich que te mencionaba anteriormente, pero también para hamburguesas de pollo o para tacos al vapor.
Estos chiles salieron más picantes que los jalapeños verdes, lo cual para mí fue una sorpresa. Cuida de no tocar tus ojos cuando estés manejando los chiles, porque pueden arder por un buen rato. Asegúrate de lavar bien las manos después de pelarlos para que no tengas un accidente.
¿Cuál es tu salsa favorita para acompañar tus comidas?
Salsa de chiles jalapeños rojos con aceite
Ingredients
- 8-10 chiles jalapeños rojos
- ¼ de taza de aceite de oliva
- ¼ de taza de agua
- 1 pizca de ajo en polvo
- Sal de grano al gusto
Instructions
- Coloca los chiles en una charola y asa en el horno hasta que la piel de los chiles se empiece a despegar y se hayan dorado ligeramente. También puedes asar tus chiles en la estufa o en el comal.
- Envuelve los chiles en una servilleta o pedazo de papel aluminio para que suden un poco. Retira la piel y los tallos.
- Licúa los chiles junto con el agua, aceite, ajo en polvo y sal al gusto. Muele hasta lograr una consistencia cremosa.
- Agrega más agua o aceite si es necesario. Házlo a cucharadas y poco a poco hasta que tu salsa tenga una consistencia como de aderezo cremoso.
- Rectifica la sal si le hace falta. Sirve.
