Cómo hacer salsa roja sin molcajete

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Para una carne asada el fin de semana, no debe faltar la salsa. Y aunque lo mejor es que sea de molcajete, hay muchas personas que no lo tienen y eso no debe detenerte para que tu salsa quede igual de rica. Esta salsa roja sin molcajete es de mis favoritas para la carne asada o simplemente para comer con totopos.

Desde que me vine de México hace casi 12 años, traje conmigo un molcajete. Había sobrevivido todos los cambios y mudanzas, hasta que un buen día simplemente no supe donde quedó la piedra. La verdad no sé si erroneamente la tiré, si quedó en alguna caja o en el departamento al que nos cambiamos cuando recién nos mudamos a Virginia. El caso es que la perdí y eso me hacía no utilizar mi molcajete.

Claro que el no tener molcajete no nos detuvo en lo absoluto de seguir haciendo salsas. Y me las ingeniaba para simular el efecto del molcajete con un vaso de vidrio y un plato o refractario de vidrio también. Aunque no era lo mismo, al final cumplía el propósito. Pero hacer la salsa de esta manera puede resultar un poco fastidioso. No es lo mismo machachar los tomates en un molcajete de piedra con otra piedra, que hacerlo con un vaso de vidrio al que si presionas demasiado se puede quebrar.

Así es que pues empecé a hacer mis salsas en la licuadora. Sí, ese aparato al cual de repente nos rehusamos a utilizar cuando de salsas se trata, porque sino le ponemos el cuidado debido, puede quedarnos una salsa más líquida de lo que desearíamos. Y una de las cosas que nos gustan de las salsas de molcajete es que queda con una textura que por acá en Estados Unidos llamarían “chunky” por los trocitos de jitomate, chile o cebolla que quedan.

En fín, que utilizar la licuadora no te detiene de lograr casi el mismo resultado que si hicieras tu salsa en el molcajete. Sólo está en no licuar por mucho tiempo. Sería algo así como cuando los niños juegan con el botón de encendico y apagado de la luz, encender-apagar-encender unas tres o cuatro veces y no de corrido, y así quedará la salsa como a mí ( y a muchos Mexicanos) nos gusta para servir con nuestra carne asada.

Una cosa que tienen las salsas de molcajete, es que los ingredientes van asados. En mi caso y porque así me he acostumbrado en estos últimos dos años, es asar mis jitomates, cebolla y chiles en el horno en la opción de broiler, De esta manera siento que los jitomates quedan más jugosos y así dejo el asador libre para la carne. Aparte no tengo que estarlos volteando más que 1 vez.

Si no tienes opción de broiler o no quieres usar el horno, siempre puedes asar tus ingredientes en el asador, sobre un comal o una sartén en la estufa. El resultado es el mismo.

Y como en la salsa verde, con la roja tampoco “mido” los ingredientes como tal. Pero en la receta les dejo lo que utilicé en esta ocasión. Ya saben que en las salsas como cualquier otra comida (sobre todo Mexicana) los ingredientes pueden variar en cantidad, de acuerdo al sazón o gusto de la persona.

Esta salsa queda picante. Quisiera decirles que no pica, pero eso sería mentir. Así es que como les dije en la otra salsa, si son demasiado delicados o poco acostumbrados al picante, empiecen con 1 chile y si es posible, pues sin semillas. Aunque yo no se las quito.

Tampoco le quito la piel a los jitomates, al menos no en esta salsa. La piel asada de los mismos le añade sabor a esta salsa.

En cuanto al cilantro, a nosotros nos gusta mucho. Normalmente corto unas cuantas ramitas y lo mido con lo que quepa en la mano cerrada. Si fuera en cantidades, diría que es más o menos ¼ de taza. Usen menos si no les gusta. Por ahí he leído que personas comparan el sabor de el cilantro con el de jabón. Yo nunca he comido jabón, pero sí sé que el cilantro es rico y su aroma aún más.

Les dejo la receta por si se animan a prepararla, ya verán que no es tan complicado.

Es importante que antes de que vayas a licuar tus ingredientes asados, te asegures de haberlos dejado reposar unos minutos para que no estén calientes. Si no lo haces, corres el riesgo de que al quitar la tapa del vaso de la licuadora este “explote” y te brinque toda la salsa encima por lo caliente. Las quemaduras pueden ser graves, así que con mucho cuidado. Si los dejas enfriar por completo es mejor, pero si están tibios no hay problema.

Cuando la salsa esté lista, ponla en un recipiente de tu preferencia. A mi me gusta usar los frascos limpios que sobran de cuando compro chiles o nopales.  Así si sobra un poco la puedo guardar en el mismo y tapar sin problema.

Espero que te guste esta receta y te animes a prepararla en casa. Si tienes dudas, con gusto estaré para ayudarte. Hasta la próxima!

¿Preparas tus salsas con o sin molcajete?