Ya casi se acaba el 2015, y de lo único que me arrepiento, es de no haber hecho una lista de propósitos. Me dejé llevar por eso de poner “palabras” en lugar de una lista de cosas por hacer. Para mí que soy tan distraída y que necesito seguir listas para mantenerme enfocada, fué algo malo. Pero eso no quita que logré muchas cosas, me divertí mucho, me estresé otro tanto, anduve de pata de perro, corrí al menos una carrera, cociné como nunca, comí como niña Dios-picio y aprendí como en ningún otro año. Así es que dentro de lo que cabe, fué un buen año, y si pudiera definirlo en una palabra sería: Generoso.
Que su año haya sido tan generoso como el mío, que no les falten tres cosas importantes: Amor, salud y trabajo. Todo lo demás llega por añadidura. Hagan una lista de propósitos para el nuevo año si así lo desean, o no lo hagan, es cuestión personal. Quieran mucho e incondicionalmente, trabajen y trabajen bien, hagan ejercicio, coman rico, no guarden rencores ni malas vibras, ayuden siempre que puedan, crean en lo que deseen, sean tolerantes y respetuosos y ríanse mucho. Y si tienen hijos, pasen tiempo con ellos, regáñenlos cuando sea necesario, no les den todo lo que quieren y sobre todo, sean un buen ejemplo.
Aprende a agradecer por lo que tienes, lo que te toca y por lo que viene. A veces olvidamos eso tan sencillo y nos envolvemos en las carencias y las comparaciones. Es inevitable, pero no tenemos que dejarnos llevar por eso. Y sobre todo, no debemos dejarnos invadir por el miedo. El miedo nos detiene, nos estanca y no nos deja crecer. Si no afrontamos los miedos no vamos a lograr lo que queremos. Lo digo por experiencia propia y porque conozco a muchas personas que por el miedo, no pueden seguir adelante y se siguen lamentando por el lugar en el que están.
Recuerda la frase tan mencionada de “si no te gusta lo que eres, haces o donde estás, muévete, que no eres un árbol”.
Mis mejores deseos para que el 2016 sea un año en el cual podamos lograr nuestros propósitos, nuestras metas y nuestros planes. Permítanse crecer, avanzar y ser felices.
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Adiós al 2015, ¡Bienvenido sea el 2016!
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