Receta para preparar agua fresca de guayaba

La guayaba es una de mis frutas favoritas para preparar agua fresca. Tiene un sabor naturalmente dulce, pero también ligeramente ácido que me encanta y es muy refrescante. Y siempre que la encuentro en el supermercado me gusta comprarla, específicamente para hacer agua fresca de guayaba.

A veces me es difícil poner en una lista mis frutas favoritas. Siento que me gusta de todo y tengo demasiadas que me gustan. En mi lista están aquellas frutas con las que crecí, pero también las que he ido descubriendo con los años. La guayaba es una de esas frutas que recuerdo en mi niñez porque era muy fácil encontrarla. Había árboles de guayabas en los patios de muchas casas, se encontraba con facilidad en el mercado y además no era nada cara.

Con el tiempo encontraba la guayaba como ingrediente de diferentes productos o alimentos, como el dulce o rollo de guayaba tan famoso que compramos en el pueblo de Talpa, o el atole que a veces vendían en los puestos de tamales. Eso sin contar los jugos de guayaba que son muy populares. Pero una de mis maneras favoritas de disfrutar (aparte de solitas y a mordidas) es en agua fresca.

Aquí donde vivimos sólo he encontrado guayabas en Walmart. Y siempre que las veo procuro comprar una cajita. No compro más porque las guayabas vienen algo verdes, así es que una vez que llegan a mi casa debo esperar al menos una semana para verlas maduras y listas para usar. Claro que también se pueden utilizar verdes, pero yo prefiero no hacerlo.

¿Qué necesitas para preparar tu agua fresca?

Lo más importante son las guayabas, y que estén lo más maduras posible. Además de eso necesitamos agua y azúcar. A mi en lo personal me gusta mucho agregarle el jugo de 1 limón, pero esto es opcional. 

¿Cómo se hace el agua fresca?

Una vez que se cortan las orillas a las guayabas, se licúan con el azúcar y una parte del agua. Esto se vierte en una jarra usando un colador. Se mezcla con agua, se ajusta el agua y se sirve con hielo al gusto. ¡Y listo!

Lo importante es que cueles bien lo licuado, así evitas la sorpresa de las semillas (que son muy duras) al momento de tomar el agua. Opcionalmente puedes quitar las semillas a las guayabas antes de licuarlas, y así solamente usarías la fruta. Pero siento que es más fácil licuar todo y después colar.

El resultado de lo licuado es un concentrado que es algo espeso, como si fuera un atole. Por eso es que se mezcla con el agua para que quede más ligero.  Y hay que batir bien antes de servir para que no se “asiente” la fruta licuada en el fondo de la jarra.

Te dejo el vídeo:

No cabe duda que hacer agua fresca es muy fácil, y queda muy rica. Cualquier fruta que te puedas imaginar es buena para hacer agua fresca. Alguna necesitará un poco más de azúcar al momento de prepararse o evitarse sino te gusta incluirla. Lo que sí es que debes servirla bien fría.

Espero que disfrutes esta agua fresca. No olvides utilizar las guayabas más maduras que te encuentres. ¡Salud!

¿Cuál es tu agua favorita?